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La importancia del PH en el tratamiento de aguas residuales

Tratamiento de aguas residualesGeneralmente implica la eliminación de metales pesados ​​y/o compuestos orgánicos del efluente. La regulación del pH mediante la adición de productos químicos ácidos/alcalinos es una parte importante de cualquier sistema de tratamiento de aguas residuales, ya que permite separar los residuos disueltos del agua durante el proceso de tratamiento.

El agua se compone de iones de hidrógeno cargados positivamente e iones de hidróxido cargados negativamente. En agua ácida (pH <7), hay altas concentraciones de iones de hidrógeno positivos, mientras que en agua neutra, las concentraciones de iones de hidrógeno e hidróxido están equilibradas. El agua alcalina (pH>7) contiene un exceso de iones de hidróxido negativos.

PRegulación H entratamiento de aguas residuales
Al ajustar químicamente el pH, podemos eliminar los metales pesados ​​y otros metales tóxicos del agua. En la mayoría de las aguas residuales o de escorrentía, los metales y otros contaminantes se disuelven y no se sedimentan. Si aumentamos el pH, o la cantidad de iones de hidróxido negativos, los iones metálicos cargados positivamente formarán enlaces con los iones de hidróxido cargados negativamente. Esto crea una partícula metálica densa e insoluble que puede precipitarse del agua residual en un tiempo determinado o filtrarse mediante un filtro prensa.

Tratamientos de agua con pH alto y bajo
En condiciones de pH ácido, el exceso de hidrógeno positivo y los iones metálicos no tienen ningún enlace, flotan en el agua y no precipitan. A pH neutro, los iones de hidrógeno se combinan con los iones de hidróxido para formar agua, mientras que los iones metálicos permanecen sin cambios. A pH alcalino, el exceso de iones de hidróxido se combina con iones metálicos para formar hidróxido metálico, que puede eliminarse mediante filtración o precipitación.

¿Por qué controlar el pH en las aguas residuales?
Además de los tratamientos anteriores, el pH del agua también se puede utilizar para matar bacterias en las aguas residuales. La mayoría de la materia orgánica y las bacterias que conocemos y con las que entramos en contacto todos los días se adaptan mejor a ambientes neutros o ligeramente alcalinos. A un pH ácido, el exceso de iones de hidrógeno comienza a formar enlaces con las células y las descompone, ralentizando su crecimiento o matándolas por completo. Después del ciclo de tratamiento de aguas residuales, el pH debe restablecerse a neutro mediante el uso de productos químicos adicionales; de lo contrario, seguirá dañando las células vivas con las que entre en contacto.

 


Hora de publicación: 24 de febrero de 2023